Champiñones al horno con crujiente de nueces y hierbas frescas

Introducción

Los champiñones al horno con crujiente de nueces y hierbas son una opción perfecta para aquellos que buscan un plato lleno de sabor y texturas interesantes. Los champiñones, horneados hasta alcanzar una textura tierna y jugosa, combinan a la perfección con una cubierta de nueces crujientes y hierbas frescas, creando un contraste de sabores y texturas que convierte esta receta en un verdadero deleite.

Este plato es ideal tanto como acompañamiento para una comida principal, como para servirse solo en un almuerzo ligero o una cena. Además, es una receta fácil de preparar, con ingredientes que probablemente ya tienes en tu cocina. Las nueces aportan un toque crujiente que realza el sabor terroso de los champiñones, mientras que las hierbas frescas añaden una nota de frescura que equilibra el conjunto.

Ingredientes

Para los champiñones:

  • 500 g de champiñones frescos (pueden ser champiñones blancos, portobellos o setas)
  • 3 cucharadas de aceite de oliva extra virgen
  • 1 cucharadita de sal
  • ½ cucharadita de pimienta negra recién molida
  • 1 diente de ajo, finamente picado

Para la cobertura crujiente de nueces:

  • 100 g de nueces picadas
  • 2 cucharadas de pan rallado
  • 1 cucharadita de orégano seco
  • 1 manojo de perejil fresco, finamente picado
  • 2 cucharadas de aceite de oliva extra virgen
  • Jugo de medio limón (opcional)

Para decorar:

  • Hojas de perejil o cilantro fresco
  • Un chorrito de aceite de oliva extra virgen
  • Unas rodajas finas de limón (opcional)

Preparación

1. Preparar los champiñones

Precalienta el horno a 200°C. Mientras tanto, limpia bien los champiñones con un paño húmedo o un cepillo suave para eliminar cualquier resto de tierra. Si son champiñones grandes como los portobellos, puedes cortarlos en mitades o cuartos, pero si usas champiñones más pequeños, puedes dejarlos enteros.

En un bol grande, mezcla los champiñones con el aceite de oliva, el ajo picado, la sal y la pimienta. Asegúrate de que los champiñones estén bien cubiertos con el aceite y los condimentos.

2. Hornear los champiñones

Coloca los champiñones en una bandeja de horno forrada con papel pergamino. Hornea durante unos 15-20 minutos, hasta que los champiñones estén tiernos y dorados. Remuévelos a mitad del tiempo de cocción para asegurar una cocción uniforme. Al terminar, retira la bandeja del horno y deja reposar los champiñones mientras preparas la cobertura crujiente.

3. Preparar la cobertura crujiente de nueces

Mientras los champiñones están en el horno, prepara la cobertura crujiente. En un bol pequeño, mezcla las nueces picadas, el pan rallado, el orégano seco y el perejil picado. Añade el aceite de oliva y, si lo deseas, el jugo de medio limón para darle un toque cítrico fresco. Mezcla bien todos los ingredientes hasta que las nueces y el pan rallado estén bien impregnados con el aceite.

4. Montar y gratinar

Una vez que los champiñones estén horneados, cubre cada uno con una cantidad generosa de la mezcla crujiente de nueces. Vuelve a colocar la bandeja en el horno y gratina durante unos 5 minutos, o hasta que la cobertura esté dorada y crujiente. Vigila de cerca para evitar que las nueces se quemen.

5. Decorar y servir

Retira los champiñones del horno y déjalos enfriar ligeramente. Para una presentación perfecta, decora con hojas frescas de perejil o cilantro y un chorrito de aceite de oliva extra virgen. Si lo prefieres, añade unas rodajas finas de limón a un lado del plato para darle un toque extra de frescura.

Variantes y sugerencias

Personalización de la receta:

  • Otros frutos secos: Si no tienes nueces a mano, puedes usar otros frutos secos como almendras, avellanas o piñones. Cada uno de ellos aporta un toque diferente de sabor y textura a la receta.

  • Queso rallado: Para un extra de sabor, puedes añadir un poco de queso parmesano rallado a la mezcla crujiente de nueces antes de hornear. El queso aportará una capa adicional de umami a los champiñones.

  • Especias: Si te gusta experimentar con sabores más intensos, añade a la mezcla de nueces una pizca de pimentón ahumado, curry en polvo o comino molido. Esto dará a los champiñones un toque especiado muy interesante.

Consejos:

  • Evita que las nueces se quemen: Las nueces tienden a tostarse muy rápido en el horno, así que asegúrate de vigilarlas bien durante el gratinado final para que no se quemen.

  • Consistencia perfecta: Si los champiñones sueltan demasiado líquido durante el horneado, puedes escurrirlos ligeramente antes de agregar la cobertura crujiente para que mantengan su textura.

Conservación y recalentamiento

Conservación:

Este plato se disfruta mejor cuando se sirve recién hecho, con la cobertura de nueces aún crujiente. Sin embargo, si te sobran, puedes guardar los champiñones en un recipiente hermético en el refrigerador durante 2 a 3 días. Para evitar que pierdan su textura crujiente, es mejor no agregar la cobertura de nueces hasta justo antes de servir.

Recalentamiento:

Para recalentar los champiñones, lo mejor es hacerlo en el horno a baja temperatura (unos 160°C) durante unos 10 minutos, para que mantengan su textura crujiente. Evita recalentarlos en el microondas, ya que podrían volverse blandos.

Conclusión

Los champiñones al horno con crujiente de nueces y hierbas frescas son una opción deliciosa y fácil para cualquier ocasión. Su combinación de texturas –con el tierno champiñón horneado y el crujiente de las nueces– y su sabor equilibrado entre lo terroso y lo fresco, hacen de esta receta un éxito garantizado. Ya sea como acompañamiento para una comida principal o como aperitivo ligero, este plato sorprenderá a todos por su simplicidad y su sabor extraordinario.

Prueba esta receta en tu próximo almuerzo o cena y descubre lo versátil y sabroso que puede ser un simple plato de champiñones al horno. ¡Te encantará!

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